Hoy nos hemos levantado muy temprano, ya que a las 7.15 venían a recogernos para ir a hacer el mini trekking al Perito Moreno. Habíamos contratado la excursión con Patagonia Extrema por privado para poder llegar a tiempo de coger el autobús a El Chaltén a las 18.30. Nuestro guía, Ferdy, ha sido una compañía muy agradable y nos ha contado muchísimas cosas sobre Argentina en general y la Patagonia en particular.
Hemos llegado al Parque los primeros, de hecho nos han dejado entrar 5 minutos antes de la hora de apertura del parque (8 de la mañana). Hemos desayunado en un mirador, con el glaciar de fondo. El menú: plátanos y sandwiches que habíamos preparado en la cabaña. Después hemos ido hasta el Puerto de Las Sombras, de donde sale la excursión del mini trekking, con la empresa Hielo y Aventura. Hemos salido a las 9 de la mañana en un pequeño barco, unas 50 personas. La navegación ha sido de unos 15 minutos y ha sido para llevarnos a la otra orilla, en la cara sur del glaciar. Hemos navegado frente al glaciar y hemos pasado muy cerca de varios témpanos de hielo... La verdad es que impresiona.
Ya en la otra orilla hemos dejado las mochilas en un refugio y hemos hecho una pequeña caminata hasta casi la pared del glaciar. Allí nos han contado cómo se forma un glaciar (aunque Ferdy ya nos lo había explicado) y por qué el Perito Moreno es el glaciar más famoso del mundo, a pesar de no ser el más extenso ni el más espectacular. Con respecto a la formación del glaciar, me ha sorprendido saber que no es hielo tal cual, sino nieve comprimida durante años, que va perdiendo el aire. Y en cuanto a las peculiaridades que hacen del Perito un glaciar tan famoso, me quedo con dos. Una es que es un glaciar en equilibrio, ya que en promedio, crea tanta nieve nueva como la que se va derritiendo en los extremos. Y la otra es el fácil accceso que tiene, ya que se encuentra a poca altura y a temperaturas no muy bajas, siempre por encima de los cero grados. En fin, que ha sido muy interesante todo lo que nos han contado.
Después de esto, nos han puesto los crampones para caminar en la nieve. Son como unas plataformas que se atan al zapato y que tienen pinchos para clavarse en la nieve. Al principio te sientes un poco torpe pero te acostumbras rápido y te ayudan muchísimo a andar bien sobre la nieve. Yo al final hasta he corrido un poco con ellos puestos y todo, jeje. El paseo ha sido impresionante, nos ha gustado muchísimo a los cuatro, y lo hemos disfrutado mucho.
Además, al final nos han invitado a un whisky con hielo del propio glaciar. Luego hemos vuelto al refugio, hemos comido un sandwich y ya ha venido el barco de nuevo a recogernos, para llevarnos de vuelta a la otra orilla, donde Ferdy estaba esperándonos. Nos ha dejado en El Calafate, en la estación de autobús. Hemos dejado allí las maletas y hemos ido a comer a La Lechuza. Un poquito caro, pero hemos comido bien. La verdad es que no está siendo muy caro el tema de las comidas, pero desde luego tampoco es tan barato como creíamos. Y con lo que hemos flipado es con los precios de entrada a los parques. Bastante caros, y sin opción a pases anuales, tipo el que sacamos en EEUU. Además, la diferencia entre lo que pagamos los extranjeros y lo que pagan los nacionales es enorme (nosotros pagamos más, obviamente).
Después de comer hemos paseado un poco y ya nos hemos ido a la estación de autobús. A las 18.30 ha salido nuestro autobús hacia El Chaltén. Hemos hecho el viaje tranquilitos, y tras 3 horitas, con una breve parada en medio, hemos llegado a El Chaltén y aquí estamos, en la Posada Is.land.sis, preparados para hacer mañana una excursión mucho más completa que la de hoy, donde incluso escalaremos en el hielo. Estamos impacientes.
Hemos llegado al Parque los primeros, de hecho nos han dejado entrar 5 minutos antes de la hora de apertura del parque (8 de la mañana). Hemos desayunado en un mirador, con el glaciar de fondo. El menú: plátanos y sandwiches que habíamos preparado en la cabaña. Después hemos ido hasta el Puerto de Las Sombras, de donde sale la excursión del mini trekking, con la empresa Hielo y Aventura. Hemos salido a las 9 de la mañana en un pequeño barco, unas 50 personas. La navegación ha sido de unos 15 minutos y ha sido para llevarnos a la otra orilla, en la cara sur del glaciar. Hemos navegado frente al glaciar y hemos pasado muy cerca de varios témpanos de hielo... La verdad es que impresiona.
Ya en la otra orilla hemos dejado las mochilas en un refugio y hemos hecho una pequeña caminata hasta casi la pared del glaciar. Allí nos han contado cómo se forma un glaciar (aunque Ferdy ya nos lo había explicado) y por qué el Perito Moreno es el glaciar más famoso del mundo, a pesar de no ser el más extenso ni el más espectacular. Con respecto a la formación del glaciar, me ha sorprendido saber que no es hielo tal cual, sino nieve comprimida durante años, que va perdiendo el aire. Y en cuanto a las peculiaridades que hacen del Perito un glaciar tan famoso, me quedo con dos. Una es que es un glaciar en equilibrio, ya que en promedio, crea tanta nieve nueva como la que se va derritiendo en los extremos. Y la otra es el fácil accceso que tiene, ya que se encuentra a poca altura y a temperaturas no muy bajas, siempre por encima de los cero grados. En fin, que ha sido muy interesante todo lo que nos han contado.
Después de esto, nos han puesto los crampones para caminar en la nieve. Son como unas plataformas que se atan al zapato y que tienen pinchos para clavarse en la nieve. Al principio te sientes un poco torpe pero te acostumbras rápido y te ayudan muchísimo a andar bien sobre la nieve. Yo al final hasta he corrido un poco con ellos puestos y todo, jeje. El paseo ha sido impresionante, nos ha gustado muchísimo a los cuatro, y lo hemos disfrutado mucho.
Además, al final nos han invitado a un whisky con hielo del propio glaciar. Luego hemos vuelto al refugio, hemos comido un sandwich y ya ha venido el barco de nuevo a recogernos, para llevarnos de vuelta a la otra orilla, donde Ferdy estaba esperándonos. Nos ha dejado en El Calafate, en la estación de autobús. Hemos dejado allí las maletas y hemos ido a comer a La Lechuza. Un poquito caro, pero hemos comido bien. La verdad es que no está siendo muy caro el tema de las comidas, pero desde luego tampoco es tan barato como creíamos. Y con lo que hemos flipado es con los precios de entrada a los parques. Bastante caros, y sin opción a pases anuales, tipo el que sacamos en EEUU. Además, la diferencia entre lo que pagamos los extranjeros y lo que pagan los nacionales es enorme (nosotros pagamos más, obviamente).Después de comer hemos paseado un poco y ya nos hemos ido a la estación de autobús. A las 18.30 ha salido nuestro autobús hacia El Chaltén. Hemos hecho el viaje tranquilitos, y tras 3 horitas, con una breve parada en medio, hemos llegado a El Chaltén y aquí estamos, en la Posada Is.land.sis, preparados para hacer mañana una excursión mucho más completa que la de hoy, donde incluso escalaremos en el hielo. Estamos impacientes.
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