El fin de semana ha sido completito. El viernes quedamos con Mingo y Yoli que hacía mucho que no les veíamos, ya que estuvieron de viaje por Galicia. Cenamos en Mi Tata Viejo, como siempre genial, y pasamos una velada estupenda con ellos, poniéndonos al día. El sábado me tocó estudiar, conseguí terminar el tercer tema de la semana, lo que me había propuesto, así que muy contenta. Ya llevo 10. Me gustaría poder seguir a 3 temas por semana durante este mes, aunque mi primera meta es llegar a 15. Tendría que llevar 23 preparados para tener el 100% de probabilidad de aprobar, pero no tengo tiempo para eso, así que tendré que conformarme con menos y cruzar dedos...
El sábado por la noche fuimos a cenar con Amaya y su padre, al Adargoma, para que comieran cositas tipicas de aquí (pata asada, papas con mojo, morcilla...). Cenamos muy bien, como siempre que vamos allí, y con un trato estupendo. Y bueno, con Amaya y su padre genial, charlamos de mil cosas y nos reímos muchísimo. Después de la cena estuvimos paseando por Vegueta, que José Manuel, el padre de Amaya, no lo conocía. Terminamos la noche con un Mojito en el Siete Puertas. Otra noche estupenda, la verdad.
Y el domingo yo tenía cita en la Sala Tagorock, para el IV Encuentro de Bulder Indoor. No pude participar mucho en el Maratón de Bulder de la mañana porque tenía molestias en la rodilla, pero me lo pasé genial igualmente. Fue muy divertido y asisitió muchísima gente. Estuvimos haciendo fotos, viendo a la gente hacer los bloques y flipando con muchos de ellos. Ojalá algún día me vea con la mitad de soltura que tenía la mayoría, jeje. Comimos allí y después de comer llegaron las finales, que también las disfrutamos un montón. La gente estupenda y la organización genial. No se pudo pedir más. Aquí os dejo algunas fotitos del encuentro, pero podéis ver más en la web del Club Ingravito Tagorok.
Mientras yo estuve en el Encuentro, Jose fue a correr, bueno, más bien a ver si podía correr, después de haber estado toda la semana parado por la pequeña lesión que lleva arrastrando las últimas dos semanas y que le hizo abandonar en Gando. Pero no pudo ser, el dolor sigue ahí, por lo que habrá que ver qué puede hacer para recuperarse lo antes posible, ya que el mes de mayo estaba cargadito de proyectos deportivos a los que espero que no tenga que renunciar.
Y nada más, hoy semana nueva, 9 de mayo, un día muy especial...
El sábado por la noche fuimos a cenar con Amaya y su padre, al Adargoma, para que comieran cositas tipicas de aquí (pata asada, papas con mojo, morcilla...). Cenamos muy bien, como siempre que vamos allí, y con un trato estupendo. Y bueno, con Amaya y su padre genial, charlamos de mil cosas y nos reímos muchísimo. Después de la cena estuvimos paseando por Vegueta, que José Manuel, el padre de Amaya, no lo conocía. Terminamos la noche con un Mojito en el Siete Puertas. Otra noche estupenda, la verdad.
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Mientras yo estuve en el Encuentro, Jose fue a correr, bueno, más bien a ver si podía correr, después de haber estado toda la semana parado por la pequeña lesión que lleva arrastrando las últimas dos semanas y que le hizo abandonar en Gando. Pero no pudo ser, el dolor sigue ahí, por lo que habrá que ver qué puede hacer para recuperarse lo antes posible, ya que el mes de mayo estaba cargadito de proyectos deportivos a los que espero que no tenga que renunciar.
Y nada más, hoy semana nueva, 9 de mayo, un día muy especial...
2 comentarios:
Ay!!! qué ilusión vernos aquí!!!
UN BESAZO CHICOS!!! Sois geniales, con todas las letras!
MUAAAAAAK!
Jeje, me alegro de que te haga ilu ;-). Ains, es que lo pasamos genial!!! Ojalá puedas volver prontito... Un beso enorme para ti y para tu papi. MUAKKKKK!!!!!
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