Pasó el puente

Pues sí, pasó el puente de Mayo y nosotros casi sin enterarnos. La idea era descansar mucho y dedicar tiempo a la uni... Pero como era de esperar, descansamos poco y dedicamos poco tiempo a la uni.

El viernes por la mañana Yosune y yo quedamos en casa para hacer una actividad de la uni, que es en grupo. Nos tiramos toda la mañana en ello, eso sí, con nuestros descansitos incluidos, la verdad es que con ella al final siempre se lo pasa una bien a pesar de estar currando,jeje.

A mediodía subimos a Pino Santo a comer, con Mingo, Yoli, Cristóbal, Kristine (¡no estoy segura de que se escriba así en alemán!) y una pareja amigos de Cristóbal. Comimos fenomenal, la verdad, qué rico estaba todo. Como anécdota, diré que allí me encontré con los padres de Moni, qué risa, porque su madre el día de antes se había visto nuestro vídeo de la boda, ¡¡y me reconoció!!. Mónica, tienes unos padres que son un encanto, la verdad.

Después de comer estuvimos en la finca que tienen los padres de Cristóbal en Pino Santo, viendo los animalitos (ovejas, gallinas, pajaritos en sus nidos, perritos recién nacidos...) y la verdad es que lo pasamos estupendamente, los padres de Cristóbal también son encantadores y se portaron estupendamente con nosotros.

Tras la visita, tomamos un cafelito en Santa Brígida, y ya para casa, que estábamos agotados los dos. Tanto que llegamos a las 8 de la tarde y nos quedamos ¡dormidos!, hasta las 10.30 de la noche, que se nos ocurrió levantarnos y cenar... Os podéis imaginar la hora a la que nos acostamos al final.

El sábado tocaba gym. Jose cambió su entrenamiento para acompañarme a una clase de spinning. Me gusta mucho el spinning, pero echo de menos el aérobic. Ya no hay apenas ningún gimnasio donde pueda encontrar clases de aérobic, con lo bien que me lo pasaba yo con las coreografías, jeje. Después del gym, a comer al Lizarran de Las Terrazas, a casa a descansar un poco y a las 6.30 a casa de Caty y Valentín para ver el Madrid-Barça. Me abstendré de hacer comentarios al respecto. Y luego, cenita en Mi tata viejo. Un día estupendo, la verdad.

Menos mal que el domingo fue día casero total. Bueno, Jose salió a entrenar, ya no le queda nada para la media maratón de San Sebastián. De hecho, este domingo tiene planeado correr en la Media Maratón del Puerto de Las Palmas, pero según él sólo hará 1h20 y se parará donde se quede, porque ese es el entrenamiento que le toca ese día... No sé si creerle, la verdad, que luego se pica y ya sabemos cómo acaba todo, jeje.

Y la semana ha transcurrido suave. Yo un poco liada en el curro, y por las tardes intentando adelantar las actividades que me quedan por entregar antes de irme de vacaciones. Me quedan sólo tres, así que estoy contenta. Y Jose continúa con sus entrenos, creo que los lleva bien, pero él os lo podrá contar mejor. Igual algún día se anima a contar (al menos por encima) los entrenamientos que ha seguido para llegar a la media maratón en plena forma. Esperemos que le salga bien, que sólo quedan 10 días.

El fin de semana promete ser tranquilo. Sin planes a la vista ni el viernes ni (creo) el sábado. El domingo sí: quedada forera para ver el vídeo de Tamara, el penúltimo, el que cierra el ciclo de las bodas foreras con RD. Me va a encantar verlo, pero me dará también un poco de pena. Sólo quedará el de Patri, y luego habrá que inventarse nuevas excusas para hacer nuestras quedadas, aunque eso tampoco será ningún problema.

Y para terminar, un recuerdo a mi yayito. Hoy hace 10 años que ya no está con nosotros, parece mentira. Y seguimos echándole de menos...