Hoy nos hemos levantado a las 6.30, todo el mundo nos había acojonado con el tema del calor en el Gran Cañón, se supone que unas 250 personas al año son rescatadas aquí y te lo comentan por todos lados, la idea era aprovechar las horas donde el sol es menos duro, a eso de mediodía. El plan era bajar por el Gran Canón por uno de sus trails más escarpados, el Brigth Angel Trail e ir viendo como nos íbamos sintiendo a medida que llegábamos a los refugios. Hemos salido poco después de las 8, después de desyunar y preparar una mochila con agua, alimento y como era temprano, pues algo de abrigo, jejeje, no sabíamos la falta que nos iba a hacer.
La bajada es muy escarpada, con muchas piedras y se baja un buen desnivel, hemos hecho muchas paradas para hacer fotos y cada media hora o cuarenta minutos parábamos a beber agua y comer algo, casi siempre un trozo de plátano. Hemos llegado al primer refugio, son sólo 1,5 millas, pero de mucho desnivel y las rodillas y tobillos sufren un poco, se ve que la subida es complicada. Baño y respostamos agua y al siguiente refugio, 1,5 millas más abajo. Nada más salir del primer refugio nos encontramos una ranger que nos pregunta donde pretendemos llegar, nos dice que no pasemos del segundo refugio ya que anuncian lluvias para por la tarde.
Durante el camino hasta el segundo refugio empezamos a ver como las nubes negras van llegando al Cañón, y empezamos a oír truenos 150 metros antes de llegar al segundo refugio empieza a llover, jejejjee, que hacemos?, pues para arriba como locos, la subida la hacemos mucho más rápido que la bajada, con la pobre María acordándose de toda mi familia, en el primer refugio hemos parado para secarnos un poco, estábamos empapados y esperar que parara un poco de llover, nos quedaba 1,5 millas para arriba, no puede ser mucho tiempo pensaba, hemos tardado 45 minutos, con la lluvia y el desnivel que había. Nada más llegar a la cabaña 5 horas y media después de salir, nos hemos quitado la ropa y a la bañera con agua caliente, nos ha venido bien, nos hemos quedado dormidos al salir y nos hemos despertado del hambre sobre las 5. La cena más temprana de nuestras vidas, jejeje, a las 17.30.
Bueno, al menos le hemos puesto un poco de emoción al día. Mañana queremos levantarnos para ver amanecer, dicen que es el momento donde mejor se aprecian los colores del Cañón, el tema es que amanece a las 5.54, jejejeje, y dicen que es bueno estar media hora antes, a ver si somos capaces de levantarnos.
La impresión que nos estamos llevando de los parque nacionales que hemos visitado es inmejorable, los dos coincidimos que es para estar muchos más días, pero bueno, no se puede tener todo. Por cierto, hay un camino de 43 kms que consiste en atravesar el Cañón de lado a lado, bajando el desnivel hasta el río Colorado por un lado y subiéndolo por el otro. ¿Alguien se apunta para el futuro?
La bajada es muy escarpada, con muchas piedras y se baja un buen desnivel, hemos hecho muchas paradas para hacer fotos y cada media hora o cuarenta minutos parábamos a beber agua y comer algo, casi siempre un trozo de plátano. Hemos llegado al primer refugio, son sólo 1,5 millas, pero de mucho desnivel y las rodillas y tobillos sufren un poco, se ve que la subida es complicada. Baño y respostamos agua y al siguiente refugio, 1,5 millas más abajo. Nada más salir del primer refugio nos encontramos una ranger que nos pregunta donde pretendemos llegar, nos dice que no pasemos del segundo refugio ya que anuncian lluvias para por la tarde.
Durante el camino hasta el segundo refugio empezamos a ver como las nubes negras van llegando al Cañón, y empezamos a oír truenos 150 metros antes de llegar al segundo refugio empieza a llover, jejejjee, que hacemos?, pues para arriba como locos, la subida la hacemos mucho más rápido que la bajada, con la pobre María acordándose de toda mi familia, en el primer refugio hemos parado para secarnos un poco, estábamos empapados y esperar que parara un poco de llover, nos quedaba 1,5 millas para arriba, no puede ser mucho tiempo pensaba, hemos tardado 45 minutos, con la lluvia y el desnivel que había. Nada más llegar a la cabaña 5 horas y media después de salir, nos hemos quitado la ropa y a la bañera con agua caliente, nos ha venido bien, nos hemos quedado dormidos al salir y nos hemos despertado del hambre sobre las 5. La cena más temprana de nuestras vidas, jejeje, a las 17.30.
Bueno, al menos le hemos puesto un poco de emoción al día. Mañana queremos levantarnos para ver amanecer, dicen que es el momento donde mejor se aprecian los colores del Cañón, el tema es que amanece a las 5.54, jejejeje, y dicen que es bueno estar media hora antes, a ver si somos capaces de levantarnos.
La impresión que nos estamos llevando de los parque nacionales que hemos visitado es inmejorable, los dos coincidimos que es para estar muchos más días, pero bueno, no se puede tener todo. Por cierto, hay un camino de 43 kms que consiste en atravesar el Cañón de lado a lado, bajando el desnivel hasta el río Colorado por un lado y subiéndolo por el otro. ¿Alguien se apunta para el futuro?
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