De Madrid a Puerto Iguazú

El viaje desde Madrid hasta Buenos Aires ha sido, de los de larga distancia, de los mejores que hemos tenido. Llegar tan cansados a la hora de volar ha tenido sus frutos, ya que después de que nos sirvieran la cena, caímos los 4 en los brazos de Morfeo. Cuando nos venimos a despertar, quedaban solo casi dos horas de vuelo, por lo que no se nos ha hecho para nada pesado.
Al salir del avión, control de pasaportes y recogida de equipaje. En ello hemos tardado casi una hora. Hemos pasado otro control para salir y ya fuera, nos hemos dividido las dos tareas que teníamos que hacer. Por un lado contratar un remis que nos llevase al aeropuerto de vuelos nacionales (Aeroparque), y por otro, cambiar dinero, euros por pesos argentinos. Menos mal que traíamos los deberes hechos para el cambio de moneda... en la misma sala que recogemos el equipaje había un stand de cambio de moneda. Habíamos leído que en ese stand el cambio era mucho peor que en la oficina del Banco de la Nación que había al salir ya del aeropuerto. Y así fue, casi 1 peso por euro de diferencia.
El remis nos llevó de un aeropuerto a otro. Siendo poco más de las 7 de la mañana, no había nada de tráfico y tardamos poco más de media hora. El avión salió con media hora de retraso y en hora y media estábamos en Iguazú. A la 1 del mediodía estábamos en el hotel. Este pueblo es bastante pequeño, con un aire a las aldeas mayas que vimos en México hace unos años. Esta noche tenemos la visita nocturna a las cataratas con la Luna llena. Pero antes, hemos ido caminando al Hito de las Tres Fronteras, lugar donde confluyen Paraguay, Brasil y Argentina. Muy poco que ver, pero bonitas vistas. En cada zona hay un "hito" pintado con los colores de la bandera de cada país.