jueves, 19 de agosto de 2010

Escalada

Ayer tuve mi primera toma de contacto con la escalada en un rocódromo. Me encantó. Fue una experiencia estupenda. Fui con la gente de Pino Multiaventura, todos se portaron de maravilla, nos animaron, nos ayudaron, nos enseñaron, en fin, que tengo que darles mil gracias a todos porque crearon un ambiente de buen rollo y compañerismo increible, y entre gente la mayoría desconocida entre sí. Una experiencia para repetir, la verdad. Me quedo con las ganas de unirme a ellos este fin de semana en un par de salidas que harán, pero bueno, seguro que hay más oportunidades. Por de pronto, el martes espero repetir en el rocódromo.








En cuanto al resto de la semana, ha pasado bastante rápido. El lunes, después de dormir siesta una vez más, fuimos al cine de Las Terrazas a ver Airbender. La película no tiene nada que ver con las anteriores de Shyamalan, es una película de aventuras y fantasía basada en la serie animada "Avatar: la leyenda de Aang". Parece que la Paramount le ha encargado al director una trilogía, por lo que tendremos historia para rato. A mí me gustó, sabiendo a lo que iba, tiene paisajes espectaculares, acción, efectos especiales, buena banda sonora... Eso sí, la historia en sí es una historia más bien para niños. Quizás me habría gustado más verla en 3D, pero aún no me he animado a ver ninguna película en 3D por el tema de las gafas y eso. En fin, alguna será la primera. Aquí os dejo una imagen de la serie animada que os comentaba.


El martes, después de almorzar fuera e irnos una rato de tiendas, descansamos un poco y luego fuimos a caminar por Las Canteras, cenamos por Guanarteme y para casa. Y ayer miércoles, mientras yo hacía lo de la escalada, Jose salió con Mingo en bici. Hicieron más de 40 kms por toda la Avenida Marítima y el interior de El Muelle. Al parecer sufrieron un poquillo por el viento que hacía, pero bueno, nada que no pudieran superar.

Por la noche fuimos a Las Terrazas con intención de cenar en El Lizarrán. Cuando llegamos, aunque había mesas libres, estaban como encerradas por taburetes y nos dijeron que es que esa zona estaba cerrada, así que nos fuimos a dar un paseo en espera de que se quedara alguna mesa libre. Nuestra (desagradable) sorpresa fue que a la vuelta del mini paseo, las mesas "no disponibles" estaban casi todas ocupadas. Nos molestó tanto que les pusimos una hoja de reclamaciones y nos fuimos. Terminamos cenando (bastante bien, por cierto) en el Mini Delicias de al lado, y hablando sobre lo ocurrido, nos dimos cuenta de que la mayoría de las veces que hemos ido al Lizarrán (y no son pocas) hemos salido mosqueados, si no es por el mal servicio es por el precio de algunas cosas, o por las malas formas de algunos camareros, o por lo que tardan en servirte, o la de veces que tienes que pedir las cosas... Y es que en el rato que estuvimos anoche allí fueron bastantes las personas que se acercaron a la barra a pedir cosas (su cuenta, su vuelta, su cerveza, el plato que pidieron...). Es cierto que el sitio estaba lleno y sólo estaban dos camareros, pero eso no es culpa de los clientes. Total, que nos dio mucho coraje porque el sitio nos gusta bastante y nos viene muy a mano, pero bueno, es lo que hay. A ver si el dueño lee esto y se anima a contratar a más personal, jeje.

Y nada más, hoy hemos quedado con Yosune y Víctor en el sur, que están pasando la semana en unos bungalows. Comeremos con ellos y pasaremos la tarde por allí, la verdad es que nos apetece mucho. Y bueno, mañana nos vamos con Caty, Valen, Pepe, Yoli y Mingo para el sur, estaremos en Taurito, en un todo incluido, y estamos todos con muchíiiiisimas ganas. Seguro que lo pasamos estupendamente.

No hay comentarios: