La semana que he pasado en Madrid me ha regalado un gripazo importante. Llevo 10 días con dos pasos pa'lante, 1 paso pa'trás, en cuanto a salud se refiere, pero parece que ya me voy encontrando mejor, aunque hoy me ha caído una tromba importante de agua mientras estaba corriendo. Impresionante la que está cayendo por aquí.
Pocas novedades que contar en el principio de este mes de Febrero. Sigo con mis exámenes sabatinos, de momento he aprobado los 3 que he tenido, así que la cosa marcha. El pasado sábado, invitamos a cenar a casa a Mingo y a Yoli. Hicimos Cous Cous y nos gustó el resultado, que para ser la primera vez que lo hacíamos, no estuvo mal. Lo pasamos muy bien y aprovechamos para bebernos el vino francés que Mingo y Yoli nos habían traído de su viaje a París el año pasado.
Por lo demás, todo igual, María sigue estudiando mucho, y esperando que salgan las plazas, que nos tienen un poco tensos, ya que todo apunta a que van a ser muy poquitas. Al menos, esperamos que hayan algunas, porque en muchos sitios se comenta la posibilidad de que ni siquiera salgan. Que salgan, que ya el resto lo ponemos nosotros.
Mañana empieza en Madrid la Copa del Rey de baloncesto. El Gran Canaria ha vuelto a clasificarse y para allá van algunos de los amigos que solemos ir al Centro Insular a menudo. Siempre que el Granca se clasifica, nos acordamos mucho de la Copa del Rey de Zaragoza de 2005, aquella en la que María y yo estuvimos presentes. En los años posteriores no hemos podido ir, aunque tenemos muchos buenos recuerdos de Zaragoza 2005. Suerte al Gran Canaria, a ver si este año pasamos de primera ronda.
Aprovecho la entrada para felicitar a Vanessa, ya que hoy ha dado a luz a una niña (su segund@ hij@). Ha nacido esta mañana a las 7.10 y hemos ido Mingo, Úrsula y yo a verla este mediodía. Nos ha encantado verla y comprobar que todo ha salido estupendamente.
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