martes, 9 de marzo de 2010

Kathryn Bigelow

Fin de semana completito que hemos tenido, de esos en los que no paramos en ningún momento. El viernes, después del curso de fotografía que estoy haciendo, pensaba bajar con Pepe a ver la salida de la Transgrancanaria 2010. Dicha salida era a las 00.00, pero nos fue imposible porque estábamos muertos de sueño y desistimos de bajar hasta Maspalomas. Llevo un par de años intentando ir a ver la salida, pero no he podido por una u otra razón. La Transgrancanaria es una prueba de Ultramaratón que se celebra en Gran Canaria y que año a año bate su record de participantes. Este año han ganado Miguel Heras en categoría masculina y Elizabeth Hawker en femenina. Espectaculares los dos.
El sábado por la mañana teníamos sesión presencial en la Universidad y después bajamos a Carrizal dónde habíamos quedado para los carnavales. Allí almorzamos con Caty, Valentín, Pepe, Mingo y Yoli (gracias Valentín por el papeo). Ya a media tarde empezamos a disfrazarnos y salimos a la calle sobre 19.30. Allí nos encontramos con Lavish y Ayram (compañeros de trabajo de mi hermana) con los que hicimos el recorrido de la sardina hasta que fue quemada en la playa de El Burrero con los correspondientes fuegos artificiles.













El domingo aprovechamos el día de resaca para ir al cine. Fuimos a ver "Los hombres que miraban fijamente a las cabras". Teníamos muchas ganas de verla por lo que habíamos leído sobre ella. No estuvo mal, pero nos la esperábamos algo mejor. Muy buenos actores, pero no suficiente.
Como había comentado en la entrada anterior, este año no hubo noche de los Oscar en casa de mis padres, ya que Gabi estaba en New York y Pepe tenía el lunes la última prueba de la parte física de las oposiciones en las que está inmerso (por cierto, las pasó). Seguí la primera hora de la ceremonia por Internet, pero luego me fui a la cama. Pocas sorpresas en los premios y nuestra porra se la llevó Ignacio.


2 comentarios:

domingoaleman dijo...

Muchas gracias a Valentín por el almuerzo, a Caty por el curro de los disfraces, a Jose y su familia por ofrecernos su casa y a la madre de Pepe por el queque de limón tan rico.

Jose dijo...

Y a ustedes también por venir por segundo año. Ya se sabe que no hay dos sin tres.