Pues sí, el 24 de Septiembre, el día de la Mercé, nacido para ser del Barça. Hoy he cumplido 32 años, nada más y nada menos. La semana ha transcurrido bastante rápida, ya que ando con bastante curro y he estado llegando tarde a casa. Por este motivo, parecía que el cumpleaños pasaría casi sin más, pero no. La verdad que desde primera hora de la mañana, con la llamada no esperada de Ignacio, hasta última hora de la noche con el recuerdo de Quina de que ya hace 14 años que nos conocemos, he estado llevándome una sorpresa tras otra. Ha sido un día genial que ha terminado de la mejor manera posible en casa de mis padres. Allí hemos ido a merendar-cenar mis padres, mi tía Carmela (también es el cumple de ella hoy) con mis primas Natalia, Ángel y Aranza, por supuesto María, Pepe, que también se ha acercado y mi hermana Caty y Valentín. Muchas gracias a mi hermana que se ha currado toda la merienda.
El regalo estrella de mi cumple ha sido una cámara réflex Canon EOS 500D que me han regalado María y mi madre. No me lo esperaba para nada y ha sido una muy grata sorpresa. María lo ha mantenido en total secreto toda la semana y ha conseguido que no le desmontara el regalo. Gracias a mis padres y a María por el pedazo de regalo que me han hecho, me ha encantado. Y gracias a Mingo también, que ha sido el consejero delegado del regalo y que a partir de ahora será el profesor, el maestro. A ver si dentro de algún tiempo consigo sacar alguna foto como ésta.
También me han encantado los regalos de mi hermana y Valen, de mi tía y de Pepe y todas la felicitaciones que he recibido durante el día en persona, por sms, por llamadas, por mails o por el facebook. Muchas gracias a todos de verdad por haber conseguido que pase el mejor cumpleaños posible. Después de una semana con muchas cosas en la cabeza he conseguido evadirme de una manera excepcional, como si nada estuviera pasando lejos de la cocina donde estábamos celebrando mi cumpleaños. Una sensación que me recuerda a un texto que me mandó Ignacio el otro día, mientras hablábamos de "Malditos Bastardos". Un texto de Mastroianni que refleja lo que Ignacio siente por el cine, y con lo que estoy absolutamente de acuerdo.
<<... Sí, entre estas montañas soy feliz. Ayer llovía; anteayer también. Y nosotros esperando encerrados en la caravana, en un coche, en un bar. Todo eso tiene un regusto de aventura, un tanto infantil, es verdad..., pero inventarse fábulas pese a lo brutal que es la realidad que nos rodea... Vivir en una fortaleza inaccesible mientras fuera se matan, lanzan bombas y violan es un gran privilegio, especialmente en el mundo de hoy. Dentro de esas cuatro paredes nosotros seguimos contando fábulas, unas veces sentimentales, otras incluso trágicas, pero en cualquier caso historias inventadas. Pensad qué sensación de protección: se está como dentro de un huevo ...>> *"Sí, ya me acuerdo". Marcelo Mastroianni.*
También me han encantado los regalos de mi hermana y Valen, de mi tía y de Pepe y todas la felicitaciones que he recibido durante el día en persona, por sms, por llamadas, por mails o por el facebook. Muchas gracias a todos de verdad por haber conseguido que pase el mejor cumpleaños posible. Después de una semana con muchas cosas en la cabeza he conseguido evadirme de una manera excepcional, como si nada estuviera pasando lejos de la cocina donde estábamos celebrando mi cumpleaños. Una sensación que me recuerda a un texto que me mandó Ignacio el otro día, mientras hablábamos de "Malditos Bastardos". Un texto de Mastroianni que refleja lo que Ignacio siente por el cine, y con lo que estoy absolutamente de acuerdo.
<<... Sí, entre estas montañas soy feliz. Ayer llovía; anteayer también. Y nosotros esperando encerrados en la caravana, en un coche, en un bar. Todo eso tiene un regusto de aventura, un tanto infantil, es verdad..., pero inventarse fábulas pese a lo brutal que es la realidad que nos rodea... Vivir en una fortaleza inaccesible mientras fuera se matan, lanzan bombas y violan es un gran privilegio, especialmente en el mundo de hoy. Dentro de esas cuatro paredes nosotros seguimos contando fábulas, unas veces sentimentales, otras incluso trágicas, pero en cualquier caso historias inventadas. Pensad qué sensación de protección: se está como dentro de un huevo ...>> *"Sí, ya me acuerdo". Marcelo Mastroianni.*
No hay comentarios:
Publicar un comentario